Enojo de moda.

Parece que estar enojado está de moda, además de mentir. En la mañana escuché una entrevista de Carlos Loret de Mola, al que todo le molesta, con el presidente de Colombia Álvaro Uribe. Hablaban de la intervención que hicieron en territorio ecuatoriano contra un campamento de las FARC y de los jóvenes mexicanos... Mucho bla, bla, bla. El presidente Uribe con su pensamiento unilateral decía que las FARC eran los superrecontranarcotraficantes, sanguinarios, desgraciados y etc,... mientras que él todo legalidad y buenas costumbres. Pues lo dudo, francamente lo dudo, es más dudo todo. En un libro sobre Pablo Escobar, Virginia Vallejo, dice que Alvaro Uribe era protegido de este narcotraficante y que gracias al pequeño Uribe, Colombia pudo convertirse en el gran abastecedor de cocaina a Estados Unidos. Un negocio redondo. Loret de Mola para hacer notar que sabe mucho y que es el papas fritas de las noticias, se hace el enojado por todo. Álvaro Uribe, miente, y piensa que todos creemos que en él sólo hay bondad y dulzura cuando se ha beneficiado del narcotráfico al igual que todo el ejercicio de poder en Colombia.