NO ME HUBIERA LEVANTADO...

Muy mal día, desde ayer ya me lamentaba de todo lo que sucedía y pasé de ser una ferviente admiradora de cualquier tipo de trabajo devocional  a estar enchiladísima con todo lo que sea "divino".  Que por qué yo no, que por qué no me toca una buena oportunidad, que por qué he estado tan cerca de todo tipo de opción y nunca soy la seleccionada, etc.  Soy carne de "call back", estoy a la par de la selección nacional del "ya merito".  Y los que creen en eso de "El Secreto" ya podrán imaginarse dónde les pido se metan "su genial información". 

Como cada viernes, me doy el tiempo ( a fuerzas) de ir a visitar oficinas de gobierno para negociar acuerdos con un espacio en internet.  Hoy me tocó ir a PROFECO, por cierto el negocio está en imprimir tarjetas a los empleados de confianza del Sr. Felipe Calderón.  Gracias a esta visita de los viernes, no voy a correr y eso me molesta mucho.  De entrada es un día nefasto por no poder hacer ejercicio.  Peor si estoy gorda.  Luego salgo con todo lo que cargo y el carro no funciona, ya todo estaba retrasado, me puse de muy mal humor y le hablé de malas a M. El me contestó serio y resolvió el problema, pero ya todo me ponía de peor humor.  Tenía ganas de encerrarme en un closet por 4 horas a comer cualquier cosa nefasta sin que nadie lo supiera.  Por supuesto que no podía, tenía que ser mamá, ama de casa, estudiante y free lancer en ese instante. ¡justo en ese instante!.  No había escape. Si fuera drogadicta era el momento de hacer una pausa e intoxicarme, pero ni siquiera fumo.  Deberíamos tener casetas de liberación emocional en la ciudad, si lo analizamos cada puesto de tacos es un puesto de liberación emocional.  Estamos (en general) tan frustrados que mejor comemos en vez de encarar toda esa incapacidad de triunfo que tenemos los ciudadanos de "acá".  (Por favor, aquellos que no se identifiquen omitan estos comentarios que no son para ustedes). 

Me encanta la libertad de escribir en un diario abierto y que nadie me lea, es un alivio.  Ya me siento mejor.

AHORA TENGO UNA HERMOSA MAC

Aquí, ahora que M. duerme, veo mi programa de mal gusto de la tarde y que me acompaña con acentos latinoaméricanos que tanto añoro; uso mi hermosa y nueva Mac.  Es la lap top más bonita y artesanal que jamás conocí.  Tal vez me quedé con ganas de una Cabage Patch, esas muñequitas personalizadas que estuvieron de moda cuando era puber.  En ese momento ya era demasiado grande para una muñeca y no había nada personalizado en el mercado como para mí.  Ahora, no quiero prestarle este caramelito a nadie, la uso cuando mi hermosa M. está dormida y cuando Mr. "chunky fingers" trabaja.  Es un placer a solas, oculto, es mío.  Es hermosa. Estoy enamorada de mi Mac. Amo a M., a M. y a mi M.

NO TODO EL TIEMPO.

Quería ser mamá, pero no ¡todo el tiempo!. Quiero decir, no todo, todo, todo, el tiempo. Así, sin relevos de ninguna clase. Sin poderse enfermar, sin poder distraerse, sin poder trabajar, sin poder hacer ejercicio, sin poder dormir más de vez en vez. No. No todo el tiempo. Francamente estoy muy enojada, y muy culposa. Esto no se puede decir. Mi hija me cae muy bien, es linda, simpática, sana, me llevo muy bien con ella. Pero, pensaba que tendría opciones, que podría negociar tiempos fuera...
El tiempo es muy escaso y los espacios (mentales y físicos) son para "los otros". Siempre creí que mi mamá era una mala mamá, que no me quería y que le caía gorda. Ahora estoy segura de eso. Para ella, la segunda hija era la total esclavitud, el peor trabajo y el enganche a un hombre que no quería. Es hora de echarle la culpa, proque si la abuelita estuviera cerca y dispuesta, yo tendría tiempo para mí.
No se si estoy enojada mas conmigo o con él. Tiene trabajo todo el tiempo. Es obviamente una fuga, le digo que se vaya, que cuando tenga tiempo salga a comer de vez en cuando nosotras. Siempre tiene algo urgente que hacer en "el oriente". Por más que bajo mis expectativas, más me frustro. La palabra "equidad" es una idea absurda que me la saco de la manga en época premenstrual. Dice que no entiende lo que le quiero decir, llevamos meses así.
Esta história continuará...