Sigo la corriente a todo esto de los reyes magos y santa claus. Mentir a tus hijos desde tan chiquitos. Ya comienza a darme vergüenza imaginarme el momento cuando me reclame a los 6 u 8 años la mentirota, la absurda y mensa mentirota. En mi egocentrismo, me enfurecí con mi mamá, me sentí burlada, ¿por qué no me advirtió antes de hacer el ridículo de creer en cuentos tarados producidos por MIS PADRES?.
Honestamente pensé que llegado este momento tendría una salida auténtica, genuina y creativa. Hoy Marina tiene 2 años y 2 meses y estamos haciendo TODA la farsa de los reyes magos. Complicado, porque se da cuenta de todo, hay que hacer las compras a escondidas, y hablar en el super como si fueran reales...Ni siguiera soy católica, ni cristiana y no comparto su idea del mesias.
¡Coño!, estoy metida hasta el cuello y no sé qué hacer. Soy víctima de una mezcla de culpa con ignorancia. Espero salvarme con la verdad. Y la verdad es que todo esto lo hago para mí principalmente.
Me conmueve demasiado hacer una cartita junto a ella, llevarla a buscar un santa o unos reyes para entregarla, comprar lo más bonito para ella, esconderlo bien, empacarlo muy mono y desmañanarme en frío para dejarlo junto al pseudo arbolito que pusimos con luces.
Me gusta darle fiesta, me gusta verla alegre, regalarle cosas que nos gusten a las dos. Y francamente le deseo a ella que en su momento lo goce con sus hij@s o con alguien a quien le pueda dar y dedicar actos amorosos como estos.
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