Veo a mi alrededor, estudio los cuerpos de señoras y busco una que se vea más o menos bien. Parece que nuestros cuerpos han cambiado ( aceptémoslo). Parece que aquella talla de nuestro closet no es la que necesitamos ahora, ¿verdad?. ¿Que pasa?. Todas nos vemos cansadas, sin dinero, cero coquetería, con estampados y colores que no combinan con los pantalones y lo peor es que debajo de esos trapos baratos y feos se asoma groseramente un cuerpo gordinflón, desproporcionado, incómodo y desagradable...
Muchas de nosotras nos estamos dedicando a ser "mamás", lo que significa que no hay demasiado excedente para dedicarlo a vestirnos a la moda; que no hay tiempo para arreglarnos más allá de lo indispensable; que no tenemos ganas de reproducirnos ¡por favor, no! y que de milagro nos bañamos (muy rápido por cierto).
Mi mejor sugerencia: ¡consígase un novio, o haga como que se quiere conseguir un novio!. No se desespere con el primer "señora" que escuche en el supermercado de un viejito "viene-viene"... No importa, ¡adelante!.
De la blusa, es en serio, sigo buscando. Parece que mi presupuesto se limita a ciertas cosas de Chedraui, pero mi cuerpo (aún de chorizo amarrado) me deja pocas opciones... Prometo no ponerme suicida en este mail. Espero seguir entrenando TODOS LOS DÍAS hasta que me muera. Quiero ser bella, quiero ser bella, quiero ser bella... es mi mantram...
A las señores, las voy a seguir viendo, comprendiendo y estudiando. Alguna tendrá que tener la respuesta. Una respuesta Salomónica como:
- Agradece que tu hija está sana y deja de molestar, trágate ese chocolate.
- La crisis obligará al mercado a producir ropa bonita, de buena tela, que cubra cuerpos imperfectos con eficiencia a 30 pesos.
- Ya vendrá la moda del agradecimiento a la fecundidad, el mundo tiene que voltear a ver a los pobres y las madres con ojos misericordiosos...
Si alguien tiene una respuesta que me haga sentir mejor, coméntela por favor...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario