lunes, febrero 16, 2009

POR FIN ME QUITÉ MI GRAN LUNAR DE LA CARA.

Hace ocho años me apachurré un grano de mi barbilla, me sangró y poco a poco se fue transformando en una bola negra con pelos. En mi barbilla, en plena cara y justo al centro. Me urgía quitármela pero no había tiempo, dinero o estaba embarazada, lactando, ocupada. Me daba mucho miedo hacerme responsable de eso que crecía en mi cara y que tal vez era cáncer. Que por cierto, una vez a los 20 años un cubano que me leyó los cocos me dijo que me iba a dar cáncer de piel. Todo parecía profetizado y entre menos pensara en eso, mejor.
Tampoco sabía con quién debía hacerlo, unos me decían que me quedaría un hueco negro igual de horrible y otros que fuera con un cirujano plástico. Cada que veía a mi mamá me decía con su tono alarmista de voz: " ve con un cirujano plástico y que le hagan biopsia, esa bola tiene que analizarse", para mí mi mamá me decía que tenía cáncer y que me iba a quedar horrible la cara. Mi hermana me decía que ya tenía pelos, que daba asco. Una niña de 3 años me preguntó qué era eso y si me dolía, pidió tocarlo y al hacerlo puso su cara de asco total... Algo no estaba bien con mi barbilla y esa bola negra.
Finalmente, me decidí. Una amiga me dio el dato de un dermatólogo responsable y profesional. Me lo quitó el viernes pasado, día 13 de febrero a las 12 del día. Ahora tengo cuatro puntos, está parchado con una curación, espero que no se transforme en un gusano de cicatrización queloide.
Espero poder ayudar a mi piel a lucir mejor y más bella, prometo sacrificar un poco de recursos, tiempo y disciplina. El miedo a la verruga se esfumó, ahora tengo que lidiar con mi miedo a envejecer que no es menor.
Lucharé por ser una viejecita alocada después de todo. No quiero ser tan común.
Queda escrito.

No hay comentarios.: