jueves, noviembre 26, 2009

MONTESSORI

Metí a mi hija a una escuela Montessori por pura intuición de algo agradable, libre y confiable. Apenas me estoy enterando de lo que la Dra. Montessori dice, que por cierto, sus libros son casi imposibles de encontrar. Su filosofía es bellísima, me encanta el respeto por sus tiempos, su independencia, el amor que le tienen y la confianza en que es alguien muy especial. Ella está muy feliz de entrar e ir a su escuela, yo estoy tranquila de hacer mis cosas mientras está ahí.
Yo doy un taller a niños de primaria en una escuela tradicional y el tono de esa escuela es gritarles sin parar hasta que todos hagan lo que yo quiero que hagan. Definitivamente "algo" está muy mal en ese sistema. Todos los maestros pensamos que los niños son unos malcriados, necios o bobos que necesitan ser guiados por alguien muy inteligente como "yo". Eso tiene que cambiar. Bien por el respeto y muy mal por cualquier sistema totalitario.
Montessori defiende el espacio de silencio y la capacidad de concentrarse que tienen los niños y niñas de manera natural. Yo estaba cometiendo el error de molestarla a cada rato pensando que de esa manera la acompañaba y era buena madre.
Por supuesto que no todo está dicho. Por lo pronto me regresaron una vida para mi y mi espacio mental.

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