El Dr. Peralta me dice que después de los 10 meses la dejaría de alimentar si la sigo lactando... mi condición es la de hacerlo paulatinamente, no quiero destetarla violentamente, así que como este es el último mes, le doy dos veces al día pecho materno y un vasito entrenador de leche Nan II que me dan en el IMSS.
El destete, me cuesta más a mí que a ella porque la lechesita esa la disfruta mucho, parece que tuviera chocolate. Parece más satisfecha, además con sus nuevos cuatro dientes me muerde que le dá gusto.
En mi cabeza estaba la idea de lactarla hasta los dos años para que su necesidad de succión fuera satisfecha y para que la castración no fuera doble por ser niña... No sé, no sé, pregunté mucho y nadie está muy seguro de lo que Freud realmente proponía...
Por supuesto que esta desición fue negociada con su papá, el doctor, la familia extendida y mi almohada. El veredicto es que el 22 de agosto toma por última vez de mi pecho.
Por si sirve de algo, yo le platico que ya encontrará otros placeres como orgasmos, chocolates, amaneceres, novios, besos, películas, momentos, etc...
En este asunto de "nutrir" a mi bebé, en verdad, me gustaría no equivocarme y esperaba que las decisiones fueran menos confusas.
En fin, justo medio. Hay pros y contras, volveré a mi correcta y maravillosa talla de pecho "normal", nada de pechotototes "anymore" y la gente ya no tendrá que avergonzarse porque estoy lactando. Por otro lado voy a extrañar mis juntas de la liga de la leche que tanto disfruto...
Adios.
Adios,...
Adios.
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